Wuhan vive con normalidad, tras meses de estricto confinamiento

Wuhan vive con normalidad tras meses de estricto confinamiento. Medios estatales hicieron circular imágenes de calles abarrotabas y discotecas llenas de gente sin cubrebocas, lo que ha provocado asombro, incredulidad y hasta envidia de parte de todo el mundo, donde el Covid-19 continúa provocando estragos.
“Es como si hubiera sido una pesadilla y ahora estamos despertando. Poca gente lleva ya la mascarilla, en el metro todavía hay quien sí lo hace, pero en otros lugares, casi nadie”, narró un residente de la ciudad.
Por lo mismo, el curso escolar comenzará este 1 de septiembre para casi 1.4 millones de alumnos de educación primaria, secundaria y guarderías.

De acuerdo con Wang Chifu, subdirector del Departamento de Educación de Wuhan, “no hace falta que los estudiantes se coloquen la mascarilla en el campus, pero deberían llevarla por si acaso”.

Las autoridades sí recomendaron usar mascarillas en el transporte público, para minimizar el contacto humano, e hicieron hincapié en las medidas de la distancia de seguridad e higiene de manos.

Las autoridades sí recomendaron su uso en el trayecto hasta y desde el centro educativo, y aconsejaron evitar el transporte público para ir al colegio con el objetivo de e insistieron en mantener.

Además, en todos los niveles, hasta la universidad, se controlará la temperatura corporal de los estudiantes, que deberán informar a las autoridades escolares si detectan algún síntoma de posible Covid-19.

Wuhan vive con normalidad, tras ser el epicentro del coronavirus

Durante todos estos meses, Wuhan atravesó una estricta cuarentena, vigilada por las autoridades locales, en la que se autorizó el funcionamiento de los servicios esenciales y el transporte público se detuvo por completo.

En ese tiempo, sólo se le permitía salir de casa a una persona por familia, durante una hora al día, para abastecerse de alimentos o medicinas, además, se impuso de manera obligatoria el uso de mascarillas, debido a que se confirmó que el virus se transmitía por el aire.

Para vigilar el cumplimiento de las medidas, se pusieron en marcha aplicaciones de rastreo de todos los habitantes. Gracias a estas medidas, no se han confirmado contagios locales desde el 18 de mayo.