noviembre 24, 2024

La Arqueología Subacuática del INAH obtiene reconocimiento internacional

La subdirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se hizo acreedora a un Certificado de Logro Distinguido por parte del Consejo Asesor de Arqueología Subacuática (ACUA) de los Estados Unidos

A 42 años de su creación, la labor de una subdirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la de Arqueología Subacuática, se hizo acreedora a un Certificado de Logro Distinguido por parte del Consejo Asesor de Arqueología Subacuática (ACUA) de los Estados Unidos, que lo acaba de instituir.

El organismo –cuerpo integrante de la Sociedad de Arqueología Histórica de ese país– reconoció igualmente al Servicio de Arqueología Subacuática de Parques de Canadá.

En un lapso de más de cuatro décadas, la institución mexicana se ha dedicado a la protección, investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural sumergido en aguas marinas y continentales de México. A su vez, la tarea de su par canadiense comenzó en 1964, dando lugar a hitos como el hallazgo y la exploración de un barco ballenero vasco del siglo XVI, probablemente el San Juan, en Red Bay, en 1978.

En un comunicado del INAH, se asienta que la Arqueología Subacuática se fundó en 1980 por la doctora Pilar Luna Erreguerena (1944-2020), disciplina pionera en Latinoamérica. El certificado, en opinión del titular del SAS, el arqueólogo subacuático Roberto Junco, reconoce la innovación de ambas instituciones en los siguientes rubros:

Expansión del conocimiento, educación del público, y preservación del patrimonio cultural sumergido en el escenario mundial, al tiempo que ambas instituciones “unen fuerzas contra el expolio y la comercialización de estos bienes que, ante todo, son documentos históricos de la humanidad”, pues México se encuentra adherido a la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de la UNESCO.

Tanto la oficina de Junco aquí como la de Marc-André Bernier en el norte del continente, dan actualmente asesoría al gobierno de Jamaica en la nominación de Port Royal —su principal base pesquera y comercial desde el siglo XVII– para incluirse en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

México cuenta con más de 10 mil kilómetros de litoral –sin contar cenotes, lagos y lagunas–, protegido por un equipo de 22 profesionales.

En sus mares del Golfo, el país mantiene a su cuidado los vestigios de arqueología submarina más prolífica del mundo, pues es la zona de mayor concentración de huracanes, y ruta de enlace en la época colonial de los galeones entre España y el nuevo continente. Es célebre el caso de uno de ellos, “Nuestra señora del juncal”, aún ahí, debido a la legislación mexicana, por un impedimento en el rescate privado nacional e internacional (Proceso, #608 y #633).

Por su parte –informa el INAH–, el ACUA nació en 1959 y se formó plenamente en 1963 en St. Paul, Minnesota, “cuando un grupo de arqueólogos, historiadores y buceadores deportivos se congregaron para la primera Conferencia Internacional sobre Arqueología Subacuática”.