🔸 El deslizamiento arrasó el 90% de la localidad; 300 evacuados y un desaparecido.
#SUIZA | Una avalancha de hielo, barro y rocas provocada por el colapso del glaciar Birch sepultó el miércoles 28 de mayo el 90% del pueblo de Blatten, en el cantón suizo de Valais, dejando a sus 300 habitantes sin hogar y al menos una persona desaparecida.
El desprendimiento movilizó aproximadamente 3,5 millones de metros cúbicos de material que descendió a gran velocidad por la ladera, arrasando viviendas, infraestructuras y bloqueando el cauce del río Lonza.
Aunque la localidad fue evacuada el 19 de mayo debido a grietas detectadas en la cima del glaciar, una persona continúa desaparecida.
Imágenes captadas por drones muestran la magnitud del desastre, con restos de edificaciones destruidas y una vasta extensión de lodo cubriendo el pueblo.
Las autoridades han intensificado la vigilancia en otras zonas en riesgo de sufrir desastres similares.
El alcalde de Blatten, Matthias Bellwald, declaró que “ha ocurrido lo inimaginable”, pero aseguró que el pueblo aún tiene futuro.
La presidenta suiza, Karin Keller-Sutter, expresó su solidaridad con la comunidad afectada.
Este incidente resalta la acelerada degradación de los glaciares alpinos, que han perdido volumen dramáticamente en los últimos años.
El gobierno suizo ya ha prometido financiación para garantizar que los residentes puedan quedarse, si no en el pueblo, al menos en la región.
Sin embargo, Raphaël Mayoraz, director de la oficina regional de Riesgos Naturales, advirtió que podrían ser necesarias más evacuaciones en las zonas cercanas a Blatten.
El cambio climático está provocando que los glaciares se derritan cada vez más rápido, y el permafrost, a menudo descrito como el pegamento que mantiene unidas las altas montañas, también se está descongelando.
Imágenes de drones mostraron el colapso de una gran sección del glaciar Birch alrededor de las 15:30 hora local del miércoles.
La avalancha de lodo que arrasó Blatten sonó como un rugido ensordecedor al descender hacia el valle, dejando una enorme nube de polvo.
Los glaciólogos que monitorean el deshielo llevan años advirtiendo de que algunas localidades alpinas podrían estar en riesgo, y Blatten ni siquiera es la primera en ser evacuada.
En el este de Suiza, los residentes del pueblo de Brienz fueron evacuados hace dos años porque la ladera de la montaña se estaba desmoronando.
Desde entonces, solo se les ha permitido regresar por períodos cortos. En 2017, ocho excursionistas murieron y muchas casas quedaron destruidas cuando el mayor deslizamiento de tierra en más de un siglo azotó las cercanías del pueblo de Bondo.
Las autoridades han solicitado el apoyo de la unidad de socorro del ejército suizo y miembros del gobierno suizo se dirigían al lugar.
El desastre que ha azotado Blatten es la peor pesadilla para las comunidades de los Alpes.
Conteniendo las lágrimas, Bellwald declaró: “Hemos perdido nuestro pueblo, pero no nuestro corazón. Nos apoyaremos y consolaremos mutuamente. Tras una larga noche, volverá a amanecer”.
El valle del río Lonza continúa en estado de alerta, ya que el desastre ha embalsado las aguas en la zona y podría causar inundaciones, lo que ha obligado a nuevas evacuaciones.
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